La sustentabilidad en los negocios es una realidad palpable. Desde hace años las organizaciones buscan alcanzar el triple impacto para lograr ganancias económicas, colaborar con la sociedad y cuidar la biodiversidad. Este año, la crisis medio ambiental trajo nuevamente el problema a la agenda internacional por lo que cabe preguntarse qué están haciendo las empresas en nuestro país para mitigar sus impactos.
Es cierto que las compañías están trabajando en el cuidado ambiental desde hace tiempo, acciones que cobraron mayor relevancia tras el Acuerdo de París firmado en 2015 y el lanzamiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, pero este año los incendios en el Amazonas, el principal pulmón del mundo, produjeron una renovación de la preocupación mundial sobre el cambio climático.
Se multiplicaron las marchas que piden el fin del calentamiento global y surgió con fuerza la figura de la activista sueca Greta Thunberg -de 16 años- quien encabezó mítines y habló en Naciones Unidas en la Cumbre de Acción Climática, un evento para impulsar y acelerar el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París. Se trató de una previa a la Asamblea General en donde también se abordó el tema.
“El sector privado es un actor social y como tal tiene roles, responsabilidades, compromisos, que son legales y/o culturales, entre otros”, focaliza Ana Muro, coordinadora del Área de Sociedad y Empresa del CEADS sobre el rol de las empresas en el cuidado ambiental. En nuestro país varias compañías desarrollaron acciones y protocolos para impactar lo menos posible en la naturaleza con su accionar.
Una de las empresas que lleva trabajando sistemáticamente el impacto es Unilever que en 2010 lanzó su Plan de Vida Sustentable cuyo propósito es hacer de la sustentabilidad algo cotidiano.
En línea puntualmente con reducir el impacto ambiental, en 2017 se comprometieron a garantizar que todos sus envases plásticos sean 100% reciclables, reutilizables o aptos para compostaje para 2025. Además, decidieron aumentar, en al menos un 25%, el uso de contenido plástico reciclado en los envases.
Las empresas consultadas al unísono respondieron que la preocupación medioambiental es transversal hacia toda la sociedad y particularmente de las nuevas generaciones.
Las compañías son conscientes de su rol en la sociedad y si bien toman su responsabilidad consideran que debe ser compartida con la sociedad y con el Estado al que reclaman políticas públicas y leyes que acompañen un entorno más saludable para el medio ambiente. Según señala la nota de Ámbito.