El presidente Mauricio Macri inauguró, mediante videoconferencia, el parque solar más grande de Sudamérica. Está ubicado en Cauchari, Jujuy, a 4020 metros de altura sobre el nivel del mar (MSNM), en un lugar de difícil acceso.
Los parques cubren 800 hectáreas (8 km2), de las cuales 600 estarán ocupadas por los paneles solares que producen 230.000 MWh al año cada 100 megavatios (MW) de potencia instalada y ahorran una emisión de 260.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año cada 100 MW.
La superficie ocupada es mayor, por ejemplo, a la de muchos barrios de la Ciudad de Buenos Aires, como Retiro, Recoleta o Almagro, por separado.
El proyecto está, en realidad, conformado por tres parques solares de 105,26 MW brutos de potencia instalado cada uno -el neto sería de 100 MW, con lo que se totalizarían 300 MW netos-.Dos de ellos (Cauchari II y III) ya están finalizados, mientras que Cauchari I tenía un 75% de los paneles solares montados.
Por tanto, el acto de inauguración se trató de una simple formalidad, ya que la fecha de habilitación para la operación comercial sería a fines de noviembre.
“La inauguración implicó la terminación mecánica y puesta a prueba de los Parques Solares Cauchari II y III”, se informó oficialmente.Los parques de energías renovables generarán electricidad por el equivalente al consumo de 160.000 hogares con 1.180.000 de paneles solares montados en la Puna jujeña, que tienen una vida útil cercana a los 25 años.
El proyecto jujeño está en el departamento de Susques y se ubica en las cercanías de dos salares: el de Cauchari y el de Olaroz Chico, donde ya hay mineras extrayendo litio, mineral clave para producir baterías que puedan almacenar en un futuro las energías renovables.
La empresa estatal de la provincia Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE) es la dueña del proyecto y quien cobrará los ingresos por los proyectos adjudicados en la ronda 1 del programa RenovAr a un precio de u$s 60 por megavatio hora (MWh) y con un factor de capacidad apenas superior al 30%.
Esto significa que de las 8760 horas que tiene al año, Cauchari entregará energía al sistema apenas un poco más de 2600 horas (o el equivalente a casi 8 horas por día, entre las 9 y las 17).Además, la provincia se encuentra en negociaciones con el banco chino Exim Bank para ampliar a partir de marzo de 2020 en 200 MW los parques solares.La nueva potencia se entregaría en el Mercado a Término de Energías Renovables (MATER), cuyas rondas vienen quedando desiertas en el último tiempo por el elevado costo de financiamiento y los precios que no atraen a los ofertentes.La energía que se entrega en el MATER es comprada por privados, que tienen la obligación de abastecerse en un 12% con energías renovables para 2020.
En el RenovAr, en cambio, la electricidad se vende a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), una sociedad mixta de gestión estatal.
Financiamiento
Como todo proyecto de energías renovables, el financiamiento es crucial, ya que se necesita de un gasto muy alto de capital al inicio y un bajísimo costo de operación y mantenimiento durante los 20 años que se entrega la energía al Sistema Argentino de Interconexión (SADI).La provincia tomó un préstamo de u$s 331,5 millones con el banco chino Exim Bank. El crédito es a 15 años, con un período de gracia de 3 años, y una tasa anual de 2,9%, que se pagará con la energía producida.
Jujuy estimaba que le costaría alrededor de 10 años repagar el crédito y después tendría una ganancia de u$s 25 millones por año.El gobernador Gerardo Morales juntó en septiembre de 2017 otros u$s 210 millones en un bono verde emitido bajo la ley del Estado de Nueva York, Estados Unidos, a una tasa anual de 8,625% anual.El bono le permitió completar un 15% de equity (financiamiento propio) y transitar parte del período de gracia, según comentó Carlos Oehler, presidente de JEMSE.
Es que los parques debieron haberse inaugurado en mayo de 2018, pero hubo sucesivas demoras con la instalación de dos estaciones eléctricas.Una era para transformar la tensión de 33 kilovoltios (kv) -con la que sale producida desde Cauchari- a 345 kv -con la que funciona la línea InterAndes, que conecta la Argentina con Chile-. Desde allí la energía llegaría hasta la Estación Transformadora (ET) Cobos, en Salta.La otra fue la Estación Seccionadora Altiplano, obra para la que se presentaron ofertas en 2017 y finalmente se adjudicó a Teyma Abengoa, empresa que posteriormente apareció en el caso titulado “Los cuadernos de la corrupción”.Una curiosidad fue que el día de apertura de sobres se cortó la luz en el acto desarrollado en el Ministerio de Energía, en plena vigencia del debate social por los aumentos de tarifas.
Por ser un trabajo a más de 4000 metros de altura, hubo dificultades para definir el tipo de tecnología a utilizar.Consultado por este diario, un ex funcionario, que prefirió mantener en reserva su nombre, destacó: ” La obra para conectar el parque a la red es una estación de 345 kV a mucha altura, lo que complica la construcción y requiere una tecnología altamente desarrollada, encapsulada en hexafluoruro de azufre”.
Para Oehler, una preocupación a futuro es que el próximo Gobierno quiera “pesificar las tarifas”, con lo que pondría en riesgo la generación de ingresos por la energía y limitaría las chances de construir nuevos parques.Las energías renovables ya se encuentran limitadas por la suba del riesgo país a 2100 puntos básicos.China y la guerra comercialAdemás del banco Exim Bank, otras empresas chinas como Talesun Energy (fabricante de los paneles solares) y Power China (encargada de la ingeniería y la construcción) participaron del proyecto.
La producción de energías renovables, así como la generación de energía a través de métodos convencionales (con combustibles fósiles) se encuentra también insertada en el contexto de la guerra comercial.Mientras Estados Unidos apuesta en la Argentina a marcar la cancha con financiamiento para Vaca Muerta (como el reciente otorgado vía OPIC a Vista Oil & Gas y a Aleph Midstream), China busca influir a través de las energías renovables, la energía nuclear y la energía hidroeléctrica.Estados Unidos se encuentra actualmente exportando maquinarias viejas utilizadas en la Cuenca Permian para que queden activas en Vaca Muerta.
China, a su vez, provee elementos para las energías renovables (con especialización en paneles solares, al tiempo que Europa fabrica en mayor medida aerogeneradores o turbinas eólicas), financió las represas hidroeléctricas en Santa Cruz y se encontraba interesada en construir con tecnología propia dos nuevas centrales nucleares en Argentina.
Los parques están a casi 300 kilómetros de la capital provincial, San Salvador de Jujuy, y a poco menos de 250 kilómetros de Purmamarca.
A los pies del Cerro de los Siete Colores arranca la Cuesta del Lipán, por la Ruta Nacional 52. Es un zigzagueante y peligroso camino en altura, que es el más rápido para llegar hasta la ubicación de los parques solares. La travesía puede durar más de 4 horas.
Cronista destacó que Cauchari está a 1700 kilómetros del puerto de Buenos Aires. Es por esto que los 1.180.000 paneles para producir energía fotovoltaica llegaron de China a través de los puertos en la costa de Chile sobre el Océano Pacífico: la distancia entre Cauchari y la Cordillera de los Andes es de 60 kilómetros, en un camino con menores dificultades.En cambio, entre los puertos de Mejillones, Angamos y Antofagasta, en Chile, hay casi 500 kilómetros hasta Cauchari.