Una carrera contra reloj. Así se percibirán hoy en los salones de la Organización de las Naciones Unidas ( ONU) en Nueva York las negociaciones durante la Cumbre de Acción Climática 2019 para lograr un mayor compromiso de los gobiernos y empezar a revertir los efectos del cambio climático .
Pero ¿con qué agenda viaja la Argentina a una reunión en la que el secretario de la ONU presionará a los países con metas que permitan acelerar el cumplimiento del Acuerdo de París?
“Quiero que me informen sobre cómo vamos a frenar el aumento de las emisiones [de gases de efecto invernadero] para 2020 y cómo vamos a reducirlas drásticamente para alcanzar cero emisiones en 2050”, sostuvo António Guterres en la presentación de la convocatoria para la cumbre previa a la 74» Asamblea General de la ONU.
La delegación argentina será presidida por el canciller Jorge Faurie. A través de la Secretaría de Ambiente de la Nación, el país ya le comunicó a Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático, que está del lado de las naciones comprometidas con el cumplimiento del Acuerdo de París.
Al día siguiente de la cumbre, el presidente Mauricio Macri incluirá un detalle de ese compromiso en su discurso ante la asamblea general. Expresará la adhesión del país a la posición de Guterres. También se referirá al trabajo del gabinete nacional de cambio climático en el diseño de planes de adaptación por sectores (transporte, energía y bosques) y las metas para la mitigación de los gases de efecto invernadero (GEI).
Mencionará la creación de cinco parques nacionales y dos áreas marinas protegidas, además de la puesta en marcha del sistema de mapas de riesgo del cambio climático (Simarcc), entre otros temas.
“La Argentina está comprometida con la acción climática y se ha involucrado activamente en las fases preparatorias de la cumbre. El cambio climático es un tema que requiere de la acción urgente de la comunidad internacional”, informó la Cancillería por escrito a LA NACION. “El mensaje a transmitir en las Naciones Unidas se centrará en los esfuerzos nacionales para la implementación del Acuerdo de París [el país lo ratificó en 2016] y en las buenas prácticas de nuestro sector productivo, tanto en materia de mitigación como en adaptación a los efectos adversos del cambio climático”.
“Cuidar el ambiente no es solo una agenda verde. Es, para nosotros, una agenda de derechos humanos”, sostuvo Sergio Bergman, secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. “Tenemos el derecho a un ambiente sano y equilibrado, pero también un deber. No podemos hacer uso y abuso de los derechos sin el deber de preservarlo para las próximas generaciones. Cuando se degrada el ambiente, se degrada lo humano, y el que menos tiene pierde todo, por eso no es una agenda solidaria sino de justicia social”.
Uno de los reclamos regionales que podría llevar nuestro país a la cumbre y la asamblea general de la ONU es la demanda de que los países desarrollados cumplan con el compromiso de liberar fondos (unos 100.000 millones de dólares anuales) desde el año que viene para cumplir las metas para contener el cambio climático.