El presidente Donald Trump anunciará en las próximas semanas un plan para aumentar la demanda de biocombustibles, indicó el secretario de agricultura Sonny Perdue, cuando el gobierno busca calmar a los agricultores enojados por su uso ampliado de exenciones a las refinerías de petróleo.
La disputa sobre las exenciones ha dejado a la Casa Blanca atrapada entre la industria petrolera, que quiere que sus refinerías estén libres de obligaciones de mezclar etanol en el suministro de combustible, y los agricultores en los estados electorales clave que cultivan el maíz que se usa para fabricar el etanol.
El gobierno de Trump ha reunido a los miembros del gabinete durante varias semanas para elaborar un plan que aplacaría la ira de los agricultores, quienes dicen que las exenciones de biocombustibles otorgadas por la Agencia de Protección Ambiental a pequeñas instalaciones de refinación socavan la demanda del combustible a base de maíz. La EPA anunció este mes una decisión de otorgar 31 exenciones de biocombustibles a las refinerías que enfrentan dificultades financieras.
“Eso de verdad es algo sobre lo que el presidente está trabajando muy duro. Creo que quiere dar la noticia él mismo”, aseguró Perdue en una feria de progreso agrícola en Illinois.
“Si preguntan cuándo eso puede ser anunciado, creo que en las próximas semanas. Están tratando de trabajar en el cronograma del presidente. Creo que a él le gustaría venir y encarar a la comunidad y dar la noticia él mismo”, agregó Perdue.
La Casa Blanca de Trump también ha estado recibiendo críticas de los agricultores por su guerra comercial con China, la cual ha bloqueado mercados clave para los productos agrícolas de Estados Unidos.
Trump llamó al evento de agricultores en Illinois cuando Perdue estaba hablando en una sesión y dijo a los agricultores que en vez de hacer un “acuerdo rápido” con China, quería continuar con su enfoque duro para hacer un acuerdo amplio. No hizo ningún comentario sobre la política de biocombustibles en esa llamada.
La semana pasada, Trump le encargó a Perdue, al jefe de la EPA Andrew Wheeler y a asesores de la Casa Blanca buscar una solución que aumente la demanda de biocombustibles a raíz de la decisión de la EPA de otorgar exenciones. Entre las propuestas que circularon, estaba aumentar ligeramente las cuotas de mezcla de biocombustibles, pero ha habido desacuerdos sobre donde aplicar ese incremento, indicaron fuentes.
Los legisladores de estados agrícolas,grupos de etanol y biodiesel y los productores de maíz han estado presionando a la administración para que tome medidas inmediatas para obligar a la industria de refinación a compensar por las exenciones. Si tienen éxito, las refinerías que no obtuvieron exenciones podrían verse obligadas a mezclar hasta mil millones de galones adicionales para compensar los volúmenes exentos.
El tira y afloja entre las industrias rivales de petróleo y las del maíz es un creciente dolor de cabeza para Trump, quien debe apaciguar a ambas partes mientras contempla la reelección en 2020. Durante su exitosa campaña de 2016, Trump defendió el etanol, pero también cortejó a la industria petrolera. Según enuncia la nota de Voa Noticias.
Los agricultores estadounidenses también han soportado la peor parte de la guerra comercial de Trump con China, aunque el mandatario les ha dado alrededor de 30 mil millones de dólares en paquetes de ayuda para compensar sus pérdidas.
El Estándar de Combustible Renovable (RFS, por sus siglas en inglés) requiere que las refinerías mezclen 15 mil millones de galones de etanol en su gasolina cada año, o que compren créditos de aquellos que lo hacen.
Las pequeñas instalaciones de refinación pueden buscan una exención del RFS si creen que el requerimiento les afectará financieramente, pero la EPA durante el gobierno de Trump ha ampliado el programa de exención a instalaciones propiedad de grandes empresas rentables como ExxonMobil y Chevron.
La ampliación del programa ha molestado a la industria del etanol, que ha sufrido varios cierres de plantas y cortes de producción en los últimos meses debido a los bajos márgenes.
“Las exenciones están rebajando la demanda por biocombustibles y bajando el valor de nuestro cultivo”, afirmó Matt Frostic, presidente de la Asociación de productores de maíz de Michigan.
Calificando la decisión de EPA de otorgar las 31 exenciones como “desafortunada”, Perdue indicó que el Departamento de Agricultura ha presentado propuestas a Trump para aliviar el impacto en los agricultores que se centran en la demanda.
La industria petrolera rechaza los argumentos de los agricultores de que las exenciones perjudican la demanda de etanol, y ha dicho que se opondría a cualquier esfuerzo para impulsar el uso de biocombustibles o ampliar el uso del E15.