Los autos eléctricos son una realidad cada vez más extendida en el mundo. En Argentina, muy lentamente, también están empezando a comercializarse, aunque por el momento solo hay dos opciones: la Renault Kangoo ZE y el recientemente lanzado Nissan Leaf.
Como política de fomento, este tipo de vehículos -al igual que los híbridos e híbridos enchufables- cuentan desde 2017 con una rebaja en el arancel de importación que deben pagar por ingresar desde fuera del Mercosur o México. Mientras que normalmente ese tributo es del 35%, en el caso de los vehículos ecológicos es de entre 5% y 0%.
En este marco la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Región Latinoamérica, elaboró un informe con los puntos a favor y en contra de los autos eléctricos. Son los siguientes.
Como se ve, a favor de los eléctricos se menciona la no contaminación por emisiones de gases, la ausencia de vibraciones y ruido en el andar, el menor consumo y ahorro que ello implica y la necesidad de un menor mantenimiento. También se habla de mayor aceleración, un punto que refiere a la completa disponibilidad del torque máximo que poseen los motores eléctricos.
Como puntos negativos se remarcaron la escasa autonomía, que ronda los 250 kilómetros, el tiempo de recarga de las baterías (que siempre va a ser mayor a lo que se tarda en cargar nafta o gasoil), el precio más alto al momento de la compra y la contaminación que pueden generar las baterías si no se reciclan.
Además, desde FIA destacaron algunos ejes importantes a tener en cuenta en torno a este tipo de movilidad cada vez más frecuente en diferentes países.
Contaminación del aire. Cada año mata a siete millones de personas en el mundo, y se prevé que la flota mundial de autos se triplique para 2050. El transporte representa una cuarta parte de las emisiones de CO2 relacionadas al sector energético a nivel global. Según el Informe Anual de Medio Ambiente de la ONU de 2018, la contaminación atmosférica es la responsable de la muerte prematura de 600 000 niños por año.
Eficiencia energética. Los autos eléctricos son más eficientes que sus pares a combustión. Convierten entre el 59% y el 62% de la electricidad en potencia que va directamente a las ruedas (vs. entre 17% y 21% en los nafteros).
Beneficios de no utilizar combustibles fósiles. Menor dependencia de recursos no renovables al no depender del petróleo.
Rentabilidad. Si bien son más caros al momento de la compra, en líneas generales constituyen una alternativa beneficiosa a mediano y largo plazo. Sin embargo, esa ecuación siempre depende de cada caso (valor de la electricidad, tarifas preferenciales, beneficios por usar autos eléctricos como estacionamientos gratis, etc.) También requieren menos mantenimiento.
Contaminación acústica. Al no emitir sonido su motor, reducen este tipo de impacto. Además, generan menos vibraciones.
Infraestructura urbana. Al necesitar una extensa red de puntos de recarga hace imperiosa una nueva insfraestructura en las ciudades y alrededores. Oslo, en Noruega, es la ciudad con más autos eléctricos per cápita del mundo y tiene más de mil estaciones de recarga.
Las acciones para promover el uso de autos eléctricos deben incluir -como ocurre en Oslo- medidas como reducción de impuestos, acceso a carriles preferenciales, viajes gratuitos y acceso libre a estacionamientos.
Cuestión de Estado. Para la FIA es clave la transición hacia flotas de transporte público eléctrico. En Buenos Aires ya circulan las primeras unidades de colectivos eléctricos (el 57% del Área Metropolitana de Buenos Aires se traslada en transporte público). Shenzhen, en China, fue la primera ciudad con el 100% de sus colectivos eléctricos.
Nuevo marco regulatorio. Hay consenso en que se debe trabajar para la promoción y regulación de la movilidad eléctrica en América Latina. En ese marco, en abril de este año se realizó el Taller Latinoamericano sobre Legislación en Movilidad Eléctrica y Sustentable, donde diversos países de la región (incluido Argentina) establecieron objetivos de trabajo rumbo a la Ley de movilidad sustentable.
Fuente: TN