La Argentina deberá esperar hasta fin de septiembre próximo para conocer el resultado del proceso de revisión de los derechos antidumping y antisubsidios que Estados Unidos impuso contra el biodiésel nacional y que representan, sumados, una tasa efectiva en torno del 150%.
En noviembre pasado, casi un mes antes de la visita de Donald Trump al país en el marco del G20, la administración norteamericana anunció que estaba dispuesta a revisar el castigo contra el biocombustible de la Argentina.
A pedido de sus productores, el gobierno de EE.UU. avanzó durante 2017 con diversas restricciones que terminaron sacando al biodiésel local de ese mercado. En lo formal terminó marginado por un plazo de cinco años, según lo dispuesto por la Comisión Internacional de Comercio de Estados Unidos (ITC).
En 2016, el último año sin restricciones, ese mercado fue el principal destino para el biodiésel elaborado en la Argentina con ventas superiores a los US$1200 millones. Era el primer rubro de exportación del país a ese mercado.
Tras el anuncio de revisión de noviembre de 2018, la expectativa era que con Trump en el G20 se consiguiera que el mismo presidente norteamericano ordenara acelerar un acuerdo. Esta era la esperanza para evitar el plazo formal de revisión de 265 días.
Según la normativa norteamericana, desde que empezó el proceso el plazo legal iba a concluir el 10 de agosto próximo. Sin embargo, con el cierre parcial que enfrentó la administración norteamericana durante diciembre de 2018 y parte de enero pasado ese plazo se corrió para la semana del 16 de septiembre próximo.
“Se calcula que para esa fecha va a estar el dictamen final”, señaló una fuente de la industria exportadora. “No se pudo lograr un acortamiento de los plazos”, añadió en relación con la expectativa que tenía el sector tras el anuncio de noviembre pasado.
Cuando atendió el reclamo de sus productores, EE.UU. argumentó que había un diferencial de retenciones entre el biodiésel y el aceite de soja que favorecía a la industria argentina. Por eso, reclamó aumentar las retenciones al biodiésel. El Gobierno lo hizo y llevó los derechos al 15%. Además, en septiembre pasado el biodiésel también quedó alcanzado por el nuevo esquema de $4 por dólar.
La industria argentina inició un juicio ante la Corte Internacional de Justicia de Nueva York en reclamo justamente por los derechos que aplicó el gobierno norteamericano. El 13 del actual las empresas mantendrán una reunión en la embajada en Washington con abogados para seguir la marcha tanto del proceso de revisión como este punto.
“La embajada y Cancillería se han movido y Dante Sica (el ministro de Producción y Trabajo) estuvo con Wilbur Ross (hace unas semanas el funcionario argentino se reunió con el secretario de Comercio de EE.UU). Soy optimista pero prudente”, evaluó otro empresario argentino sobre el proceso abierto para la revisión del biodiésel.
En 2018 se exportaron 1,4 millones de toneladas, un 15,1% menos respecto de 2017. Fue el segundo registro más bajo de los últimos cinco años. En 2015, cuando Europa estaba cerrado al producto argentino (ese mercado se reabrió en 2017 tras una veda de cuatro años que llevó a la Argentina a presentar y ganar un panel en la OMC) solo se colocaron en el exterior 788.226 toneladas.
Según el reporte de la BCR, de las 1,4 millones de toneladas exportadas en 2018 el 54,2% fue a los Países Bajos. Luego en orden de importancia siguieron Malta con un 31,2%, Bélgica y Canadá con un 6,4 y 6,1%, respectivamente, entre otros destinos. Malta es un destino transitorio de producto que termina en África.
Fuente: La Nación