El 40% de la electricidad consumida en España el pasado sábado se produjo con energía eólica. Esto conlleva que el precio del megavatio hora se situase por primera vez en el ejercicio 2019 por debajo de los 32 euros, cuando la media del año pasado fue de 57,59 euros por megavatio hora. Este martes durante algunas horas del día llegó a cubrirse también el 36% del consumo con los 20.306 aerogeneradores que hay repartidos en los 1.123 parque eólicos. El año pasado, la producción eólica cubrió el 19% de la demanda. A la cabeza se mantuvo la nuclear, con un 20,4%.
Cada vez que sopla el viento, como su coste es cero, los productores de energía eólica pueden ofertar en el mercado mayorista la electricidad a un precio más bajo desplazando a otros combustibles más caros. Hay que recordar que el coste final de la factura doméstica de la luz depende de tres factores: los costes regulados, en torno al 47%; el coste de la generación eléctrica, con un peso del 32%, y los impuestos, que representan en torno al 21%.
Tras años de vaivenes e incertidumbres, “el 2018 fue un ejercicio de inflexión para el sector eólico”, asegura Juan Virgilio Márquez, director general de la Asociación Empresarial Eólica (AEE). A su juicio, viene “un periodo de intensa actividad para que la energía eólica sea la primera tecnología de nuestro sistema eléctrico en los próximos años y pueda duplicar la potencia instalada en el 2030”.
Ya no se trata de viejas y nuevas empresas, puesto que las eléctricas tradicionales han visto un filón importante en este negocio, que va a más, y se sitúan a la cabeza de este mercado.
La potencia eólica instalada en España se eleva a 23.484 megavatios. Iberdrola tiene una cuota de mercado del 23,75%, seguida por Acciona Energía, con un 18,30%. Detrás figuran firmas como EDP Renováveis (10,23%), Enel Green Power España (6,35%) o Naturgy, con un 5,32% del mercado. A partir de ahí, figuran casi una veintena de operadores con porcentajes más pequeños, como es el caso de Eolia Renovables, con un 2,45%; Saeta Yield, con un 2,18%, o Vapat, con un 1,89%, entre otros.
En el 2018, el sector eólico representó el 0,31% del PIB, lo que equivale a unos 3.394 millones de euros. Da empleo a 22.578 personas y cuenta con 207 centros industriales en 16 comunidades autónomas. Por comunidades, Castilla y León es la que cuenta con más parques (244) y potencia acumulada instalada (5.595 megavatios), lo que le proporciona una cuota de mercado del 23,82%. Le siguen Castilla-La Mancha, con una cuota del 16,26%, y Galicia, con una cuota del 14,57%. Catalunya se sitúa en sexta posición, con 47 parques instalados que suman una potencia de 1.271 megavatios, lo que conlleva que su peso sobre el total sea del 5,41%.
El año pasado, la potencia eólica aumentó en 392 megavatios, hasta alcanzar esos 23.484 megavatios. Esa cifra de instalación, asegura Juan Virgilio Márquez, “pone de manifiesto la vuelta a la actividad con mayúsculas, gracias principalmente a las subastas que se llevaron a cabo durante los años 2016 y 2017”.
Todo apunta a que si sigue como ministra del ramo Teresa Ribera, las próximas subastas por celebrar para adjudicar más capacidad de renovables se harán por tecnologías (eólica, termosolar, solar fotovoltaica…) por separado. Todo lo contrario de lo que proponía su antecesor, Álvaro Nadal, del PP, que quería poner a competir a todas las tecnologías de forma conjunta en una única subasta.
Además, si sigue el gobierno del PSOE en la Moncloa, no se descarta que se revise el veto de inversores de fuera de la Unión Europea a las empresas del sector energético y más en concreto en el caso de las eléctricas. Más que impedir su entrada se exigirán condiciones adicionales.
Fuente: La Vanguardia