Un estudio publicado por investigadores de la Universidad de Idaho y del Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés) y del Servicio Forestal de los Estados Unidos, concluye que la producción de los biocombustibles no incide en el aumento de los precios de los alimentos ni en el cambio en uso de la tierra de labranza.
Publicado en ScienceDirect, un sitio web de investigaciones científicas y médicas, el trabajo examina los datos sobre el precio de los alimentos y el uso de la tierra durante un período prolongado para identificar posibles correlaciones entre la producción de biocombustibles y los cambios en el precio de los alimentos o el uso de la tierra.
Concretamente, se compara “el índice de precios de los alimentos antes y después del auge de los biocombustibles en la década de 2000 para evaluar el impacto de los biocombustibles en la tasa de inflación”.
Un dato relevante es que, según los investigadores, “el precio del petróleo crudo y la población mundial fueron los dos factores más importantes que afectaron el índice mundial de precios de los alimentos”.
Además, aseguran que “per cápita, la producción de alimentos en los Estados Unidos y el mundo está aumentando, y el biocombustible proporcionó un mercado para el exceso de producción de alimentos”.
También analizan el impacto de los biocombustibles en el cambio en el uso de la tierra, para arribar a la conclusión de que los datos no mostraron evidencia de que haya tierras convertida a la agricultura debido a los biocombustibles, de hecho afirman “las tierras agrícolas de Estados Unidos y el mundo están disminuyendo en 5.900 y 56.500 kilómetros cuadrados cada año, respectivamente, entre 2000 y 2015”.
Para realizar la clasificación de tierras, el estudio se basó en una imagen satelital que cubre 664 kilómetros cuadrados en tres áreas seleccionadas del país. “Encontramos -dice el informe- que el 10,90 % de las tierras no agrícolas se clasificaron incorrectamente como agricultura, mientras que solo el 2,23 % de las tierras agrícolas se clasificaron erróneamente como no agrícolas”. Por lo que otro elemento importante es la clasificación de tierras respecto de uso del suelo “fueron sesgados hacia la clasificación de tierras ambiguas como agricultura”.
Fuente: Energías Renovables