• Biocombustibles
  • Eólica
  • Solar
  • Desarrollo Sustentable
  • Investigación
  • Medio Ambiente
Revista Nuevas Energias
  • Biocombustibles
  • Eólica
  • Solar
  • Desarrollo Sustentable
  • Investigación
  • Medio Ambiente
No Result
View All Result
  • Biocombustibles
  • Eólica
  • Solar
  • Desarrollo Sustentable
  • Investigación
  • Medio Ambiente
No Result
View All Result
Revista Nuevas Energias
No Result
View All Result
Home Solar

Energía solar, esperanza para barrios con recursos limitados de Buenos Aires

07/02/2019
En Solar
Energía solar, esperanza para barrios con recursos limitados de Buenos Aires
245
COMPARTIDOS
1.8k
VISTAS
Compartir en FacebookCompartir en Twitter

Los paneles solares brillan sobre las terrazas de 10 edificios de líneas perfectamente rectas y altura uniforme. Es una imagen de modernidad que contrasta con otra a pocos metros: viviendas con distintos ambientes agregados desordenadamente, sin revestimiento exterior y con una multitud de cables eléctricos a la vista.

La Villa 31, el asentamiento precario más famoso de la capital de Argentina, por su ubicación en un área céntrica de la capital argentina, está pasando por un proceso de transformación, no exento de controversia, en el cual las energías limpias juegan un importante papel.

El Estado está construyendo cientos de nuevas viviendas con sus techos cubiertos por paneles solares, que sirven para dar energía a un barrio donde el acceso a los servicios básicos siempre ha dependido de conexiones informales e inseguras.

Durante décadas, las autoridades de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires prometían periódicamente erradicar la Villa 31, que nació hace cerca de 90 años, y hoy es una postal de pobreza, que al mismo tiempo muestra la vitalidad de miles de personas que llevan adelante actividades comerciales y productivas a pesar de la informalidad y el desamparo.

Las amenazas se transformaron en esperanza en 2009, cuando se sancionó una ley local que ordenó urbanizar la Villa, abrir calles, dar títulos de propiedad a los vecinos y –en resumen- convertirla en un barrio más de una ciudad que históricamente la vio como un cuerpo extraño aunque imposible de esconder.

En Argentina, se denominan villas a los asentamientos pobres, hacinados e informales de sus ciudades. Un relevamiento difundido por el gobierno en 2018, indica que en el país hay 4.228 de estas villas, en las que viven alrededor de 3,5 millones de personas, de una población total de 44 millones.

En particular, en Buenos Aires hay 233.000 personas -o 7,6 por ciento de la población, sin contar los populosos suburbios- que viven en esos asentamientos precarios.

La urbanización de Villa 31 es una tarea monumental que recién comenzó a ejecutarse en 2016 y hoy va cambiando pausadamente la fisonomía de una verdadera ciudad dentro de la ciudad, que tuvo un crecimiento fenomenal en los últimos años.

De acuerdo a los últimos datos oficiales, residen en ella 43.190 habitantes, distribuidos en 10.076 viviendas, contra solo 12.204 personas que vivían en 2001, el año de un cataclismo económico en este país sudamericano.

Desde entonces, a pesar de que Argentina experimentó varios años de crecimiento económico, la Villa 31 fue la opción que encontraron cada vez más familias marginadas del circuito formal de compra o alquiler de viviendas.

Se trata de un terreno de 44 hectáreas ubicado entre Retiro, una de las principales estaciones ferroviarias de la capital, y La Recoleta, uno de los barrios más cotizados y tradicionales de Buenos Aires.

“Vinimos a la Villa 31 hace cuatro años, después de que se incendió el edificio en el que vivíamos en el barrio de La Boca y nos quedamos en la calle”, comentó a IPS Valeria Barrientos, casada y con cuatro hijos de entre 13 y 2 años.

Barrientos, cuyo marido es camionero, dice que es “un regalo del cielo” contar con agua caliente e iluminación, aseguradas gracias a la energía solar, aun cuando se corte el suministro eléctrico, circunstancia especialmente frecuente en la Villa 31, donde hay una red inestable, de la cual las viviendas se nutren con conexiones irregulares y precarias.

Su familia vive desde septiembre de 2017 en el sector de La Containera, porque hasta hace tres años era un depósito de contenedores en desuso. A ellos les ofrecieron un departamento allí, a pagar en 30 años, porque vivían en un terreno de la Villa donde hoy se está construyendo una autopista.

La Containera tiene edificios de tres pisos, con paneles solares para alimentar los termotanques que calientan agua para baños y cocinas, mover las bombas que suben el agua hasta los tanques y dotar de energía eléctrica a las viviendas.

“En las terrazas de La Containera instalamos 174 paneles solares. No pusimos más porque ya no quedaba lugar en los techos”, contó a IPS Rodrigo Alonso, gerente general de Sustentator, una empresa argentina con 10 años de experiencia en energías renovables.

Alonso recuerda que “la primera vez que entré a la Villa me quedé asombrado cuando vi unos enormes manojos de cables que se conectan a los postes de electricidad y llevan la energía a las casas. La cuenta la paga el Estado, pero las viviendas tienen conexiones muy inseguras”.

“Hoy el cambio es enorme, porque las nuevas viviendas tienen asegurado el suministro y no tienen que pagar por la energía. Además, la electricidad que sobra puede inyectarse a la red”, agregó.

La operación de sumar a la red eléctrica la energía generada por los paneles solares y hacerse acreedor de un crédito contra la compañía distribuidora se espera que pueda formalizarse en Argentina este año, cuando entre en vigencia la Ley de Generación Distribuida de Energías Renovables, aprobada en 2017 y cuyo reglamento se completó en noviembre pasado.

Los paneles solares forman parte del edificio y no son individuales. Por ello, si en el futuro existe energía excedente para sumar a la red convencional, se compensará con un crédito a favor del consorcio administrador del conjunto que se restará al cargo por el consumo de energía en las zonas comunes de los edificios.

También se están instalando paneles solares para garantizar la energía en la obra más ambiciosa que se está desarrollando en la Villa 31: la construcción de 26 edificios con más de 1.000 viviendas, sobre un terreno que pertenecía a la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF).

Allí se prevé que se muden los vecinos cuyas casas serán demolidas para avanzar en la construcción de la autopista y la apertura de calles, aunque muchos vecinos tienen prevenciones sobre el futuro.

“Nos preocupa que no se cumplan las promesas y muchas familias queden en la calle. Vamos a defender el lugar de cada uno”, dijo a IPS Héctor Guanco, quien vive con su familia hace cerca de 20 años en la Villa 31.

La posibilidad de contar con energía solar es una diferencia decisiva en un país donde las tarifas de electricidad han aumentado más de 500 por ciento en los últimos tres años.

Fuente: Inter Press Service

Anterior

Colombia: Hay 27 firmas interesadas en la subasta de energía renovable del 26 de febrero

Siguiente

Braskem y Haldor Topsoe inician operación de unidad de demostración para el desarrollo de MEG renovable

Siguiente
Braskem y Haldor Topsoe inician operación de unidad de demostración para el desarrollo de MEG renovable

Braskem y Haldor Topsoe inician operación de unidad de demostración para el desarrollo de MEG renovable

No Result
View All Result

Recent Posts

  • La mano derecha de Trump en energía de EEUU señala a las renovables como culpables del apagón en España
  • Inauguran en Corrientes la segunda planta de generación de energía renovable
  • Buenos Aires: Ambiente y la UNLP reciclarán baterías de litio

Recent Comments

    Archives

    • mayo 2025
    • abril 2025
    • marzo 2025
    • febrero 2025
    • enero 2025
    • diciembre 2024
    • noviembre 2024
    • octubre 2024
    • septiembre 2024
    • agosto 2024
    • julio 2024
    • junio 2024
    • mayo 2024
    • abril 2024
    • marzo 2024
    • febrero 2024
    • enero 2024
    • diciembre 2023
    • noviembre 2023
    • octubre 2023
    • septiembre 2023
    • agosto 2023
    • julio 2023
    • junio 2023
    • mayo 2023
    • abril 2023
    • marzo 2023
    • febrero 2023
    • enero 2023
    • diciembre 2022
    • noviembre 2022
    • octubre 2022
    • septiembre 2022
    • agosto 2022
    • julio 2022
    • junio 2022
    • mayo 2022
    • abril 2022
    • marzo 2022
    • febrero 2022
    • enero 2022
    • diciembre 2021
    • noviembre 2021
    • octubre 2021
    • septiembre 2021
    • agosto 2021
    • julio 2021
    • junio 2021
    • mayo 2021
    • abril 2021
    • marzo 2021
    • febrero 2021
    • enero 2021
    • diciembre 2020
    • noviembre 2020
    • octubre 2020
    • septiembre 2020
    • agosto 2020
    • julio 2020
    • junio 2020
    • mayo 2020
    • abril 2020
    • marzo 2020
    • febrero 2020
    • enero 2020
    • diciembre 2019
    • noviembre 2019
    • octubre 2019
    • septiembre 2019
    • agosto 2019
    • julio 2019
    • junio 2019
    • mayo 2019
    • abril 2019
    • marzo 2019
    • febrero 2019
    • enero 2019
    • diciembre 2018
    • noviembre 2018
    • octubre 2018
    • septiembre 2018
    • agosto 2018
    • julio 2018
    • junio 2018
    • mayo 2018

    Categorías

    • Actualidad
    • Biocombustibles
    • Biomasa
    • Desarrollo Sustentable
    • Energía
    • Eólica
    • Internacionales
    • Investigación
    • Medio Ambiente
    • Petróleo
    • Solar
    • Uncategorized

    Meta

    • Iniciar sesión
    • Feed de entradas
    • Feed de comentarios
    • WordPress.org
    Revista Nuevas Energias

    Secciones

    • Quienes Somos
    • Como Anunciar / Contáctenos
    • Como publicar
    • Media Kit
    • Newsletter diario
    • Staff
    • Biocombustibles
    • Desarrollo Sustentable
    • Eólica
    • Internacionales
    • Investigación
    • Medio Ambiente
    • Solar

    Redes Sociales

    No Result
    View All Result

    Go to mobile version