¿Qué hacer cuando se tiene demasiada basura, pero no suficiente energía? Convertir una en el otra. Ese es el objetivo de las plantas de conversión de residuos en energía que están floreciendo en todo el mundo. Y ahora el Gobierno de Dubai ha anunciado que tiene planes de construir la planta más grande del mundo.
Cuando esté en funcionamiento, se espera que la planta de conversión de residuos en energía (WET, por sus siglas en inglés) trate hasta dos millones de toneladas de residuos sólidos al año, aproximadamente el 60 por ciento de la producción anual de basura de Dubai. Eso le dará a la planta una capacidad de 185 MW, aproximadamente el dos por ciento del consumo anual de energía de Dubai y le permitirá suministrar energía a 120,000 hogares.
La Planta E-E-T del Este de Shenzhen en China actualmente está en camino de ser la más grande del mundo, pero si el proyecto de Dubai puede cumplir sus objetivos, podría quedarse con el título, incluso antes de que se finalicen las obras en Shenzhen. Ambas están programadas para completarse en 2020 y, si bien procesan más de 5.500 toneladas de residuos diarios, la producción de Dubai será 20 MW más grande que la de Shenzhen. Pero lo fundamental es recordar que no es realmente una competencia y que es importante que se construyan más de estos sistemas sustentables.
La planta de Dubai se construirá en un terreno de 2 hectáreas (5 acres) en el área de Warsan, y la electricidad gemerada alimentará la red local a través de líneas HV de 132 kV. El Municipio de Dubai se ha asociado con la Autoridad de Agua y Electricidad de Dubai, la empresa suiza Hitachi Zosen Inova y la empresa de construcción belga Besix Group para el desarrollo de este proyecto.
La inversión está presupuestada en alrededor de AED 2,5 mil millones (US$ 680 millones), y la construcción comenzará en los próximos meses. Si todo va según lo previsto, la planta debería estar funcionando antes de que Dubái albergue la Expo 2020.
Fuente: Gulf News