En Suecia, el fabricante de pasta y papel BillerudKorsnäs se asoció con la Universidad de Uppsala para convertir en realidad el almacenamiento de energía en los materiales de empaque y papel. Juntos investigaron la celulosa pura a partir de algas y han logrado el mismo tipo de fibra que BillerudKorsnäs suele usar para fabricar papel y envases.
Por extensión, este desarrollo abre la posibilidad de baterías ecológicas, y el objetivo a largo plazo es la producción a gran escala a bajo precio.
“No es inusual que los investigadores presenten una nueva tecnología ecológica. Lo que es especial en este caso es el modelo de colaboración entre BillerudKorsnäs y la Universidad de Uppsala que ha dado lugar a una tecnología adaptada a los procesos de producción a gran escala“, dice Lars Sandberg, director de proyectos de innovación en BillerudKorsnäs.
Se trata de una colaboración especial en la que uno de los equipos de investigación líderes de Suecia bajo el mando de Maria Strömme está colaborando con BillerudKorsnäs, una empresa innovadora dentro de la tecnología de packaging sostenible, de una manera emocionante.
“Estamos combinando la profunda experiencia teórica de los investigadores con nuestra comprensión de la innovación y la tecnología de producción. Al crear exitosamente una plataforma conjunta y contar con personas fantásticas en nuestro equipo, podemos proyectar nuestro trabajo a futuro, en la creación de un producto avanzado que pueda ser elaborado de manera efectiva“, dice Lars Sandberg.
Embalaje inteligente y conectado
Las baterías de papel pequeñas con sensores pueden permitir en el futuro rastrear el paquete a través de toda la cadena de transporte. Esto abre posibilidades para desarrollar empaques que sean a la vez inteligentes y más sostenibles. El empaque inteligente podría, por ejemplo, medir la temperatura y la posición, o proporcionar información sobre lo que está sucediendo con un artículo durante el transporte. Esto significa soluciones packaging que son incluso más eficaces en términos de garantizar que los productos mantengan su calidad durante la cadena logística, lo cual es clave desde una perspectiva de sostenibilidad.
El almacenamiento de energía en papel en lugar de metal permite la producción de baterías biológicas que se pueden incluir en sistemas de economía circular. Con electrodos obtenidos a partir de la celulosa de la fibra de madera, podría lograrse a futuro reciclar las baterías junto a sus cajas y convertirlas en nuevas cajas o baterías de papel, lo que proporcionaría enormes beneficios de sostenibilidad.
Fuente: Biobased World News