América Latina acelera uso de transporte eléctrico y movilidad sostenible

El año pasado varios países de América Latina pasaron legislación y políticas fiscales dirigidas a acelerar y facilitar el uso de los coches eléctricos.  Países en el viejo continente como  Noruega lograron que la mitad de los autos comprados en 2017 fueran eléctricos y el nuevo Presidente de Costa Rica dice que el país no descansará hasta ser la primer nación descarbonizada del mundo. Por otro lado Colombia promueve la eliminación de impuestos para la compra de autos verdes. Otros países como México han anunciado que reemplazarán la flota de más de 100 mil vehículos de gasolina por nuevos coches híbridos y eléctricos.

Volviendo a Costa Rica, el país mantuvo todo el año pasado 300 días de energía 100 por ciento renovables gracias al uso de hidroeléctrica, eólica, solar y biomasa. Luego, hace unos días, aprobó una ley que elimina los impuestos y facilita las condiciones para la compra de vehículos eléctricos. Este pequeño país podría alcanzar hasta 40mil vehículos eléctricos en los próximos 5 ó 6 años. El país esta avanzando. Ya se han instalado media docena de gasolineras para coches eléctricos.

Autobuses también hacen lo propio en varias ciudades de América Latina

Cuatro de los mayores fabricantes de autobuses y motores del mundo se han comprometido a facilitar a las grandes ciudades la compra de autobuses equipados con tecnologías de bajas emisiones para hacer frente al cambio climático y a la contaminación atmosférica. Un reporte de UNEP recogido por Energía Limpia XXI señala que BYD, Cummins, Scania y Volvo Buses garantizarán que la tecnología de motores “sin hollín” esté disponible en 20 megaciudades a partir de 2018. Cada fabricante lanzará a través de sus sitios web una cartera de productos disponible en cada ciudad y comenzará a informar públicamente el número de autobuses libres de hollín vendidos cada año.

Entre estas tecnologías se incluye cualquier motor que cumpla con las normas Euro VI establecidas por primera vez en Europa o las normas EPA 2010 establecidas por primera vez en Estados Unidos, cualquier motor diesel con filtro de partículas diesel o los motores impulsados por gas o electricidad. Reducir los impactos climáticos es posible con combustibles bajos en carbono y motores que producen mínimas emisiones de gases de efecto invernadero.
Las ciudades involucradas en este esquema son Abiyán, Accra, Adís Abeba, Bangkok, Bogotá, Buenos Aires, Casablanca, Dar es-Salam, Daca, Estambul, Yakarta, Johannesburgo, Lagos, Lima, Manila, Ciudad de México, Nairobi, Santiago de Chile, Sao Paulo y Sídney.
Semáforos solares y bicicletas
Los cambios no paran allí. Actualmente más ciudades están apostando por los semáforos solares. En Costa Rica la capital ha cubierto 51% sus señalizadores lumínicos con energía solar fotovoltaica. Otros ciudades como Santiago en Chile y Buenos Aires tambien han comenzado, a experimentar con acciones similares asi como el uso de bicicletas y medios de transporte hibridos, que son un paso importante para reducir la contaminación y promover ciudades inteligentes.

 

Fuente: Energía Limpia XXI

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