Los bares y restaurantes de la ciudad de Santa Fe podrán adherirse ahora a un nuevo programa acordado con el municipio para evitar desechar el aceite usado a través de las cañerías, y entregarlo a una fundación que lo transforma en biodiesel 2G. Esta acción que ya se implementó en varias ciudades del país favorece el medioambiente a través de la transformación y reutilización del producto.
Para avanzar en este proyecto, el intendente José Corral encabezó un acto de firma de un convenio con Gustavo Venecia, presidente de la Fundación para la Investigación de las Energías y el Medioambiente (FIEM) y el presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica de Santa Fe, Rodolfo Verde, mediante el cuál se habilitará la recolección de aceites usados en locales gastronómicos. El acto se llevó a cabo en la sede de la Asociación Hotelera Gastronómica de Santa Fe, 25 de Mayo 2823. Con esos desechos posteriormente se producirá biocombustible.
“Este es un convenio para ser más amigables con el medioambiente y para transformar lo que hoy es un desecho en un insumo”, dijo Corral tras la rúbrica, y luego anunció que en una segunda etapa buscarán sumar a los vecinos, para que también recolecten el aceite que consumen y lo entreguen al programa.
En esta primera etapa, la Fundación va a brindar el servicio de recolección de los aceites de manera gratuita en 21 locales gastronómicos de la ciudad que fueron los primeros que se sumaron a la propuesta y se les entregó en forma gratuita los recipientes para la recolección, que luego serán retirados periódicamente por la FIEM. Con ese desecho se va a fabricar combustible que luego puede ser utilizado en vehículos como el transporte público de pasajeros y los vehículos del Estado.
La FIEM cuenta con una vasta experiencia en la gestión de aceites vegetales usados en su planta instalada en Puerto General San Martín, desde donde se procesa y distribuye a todo el país.
“Estuve conversando con el intendente y realmente me sorprende el cuidado del medio ambiente de esta ciudad”, dijo, por su parte, Venecia. Luego anunció que más adelante tienen previsto montar una planta de almacenamiento en la ciudad “para contener la recolección de toda el área metropolitana de Santa Fe”.
Por último, el presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica enfatizó en la importancia de “dejar de tirar el aceite en la red cloacal para cuidar el medio ambiente”, dijo Verde.
Aceite
El producto retirado se denomina Aceite Vegetal Usado (AVU). Es el que se origina en forma continua o discontinua, a partir de su utilización en las actividades de cocción o preparación mediante fritura total o parcial de alimentos. Recibe esa categoría cuando presenta cambios en la composición físico química y en las características del producto de origen, de manera que no resulta apto para su utilización para consumo humano conforme a lo estipulado en el Código Alimentario Argentino y está en condiciones de ser desechado por el generador.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) estima que se consumen anualmente 18,8 kilogramos de aceites vegetales per cápita (el porcentaje más elevado de descarte corresponde a frituras). Esto significa que en la ciudad de Santa Fe se consumen más de 8.350.000 litros anuales. Se estima la potencial recolección de 30 toneladas mensuales de AVU en la ciudad.
Los riesgos de la mala gestión de los Aceites Vegetales Usados son: contaminación del agua; creación de ambientes propicios para la proliferación de microbios y microorganismos; fuente de alimento de roedores, cucarachas, así como de otros insectos y plagas; imposibilidad de la correcta oxigenación del agua; obstrucción de desagües cloacales; y recomercialización por parte de recolectores informales para elaborar alimentos balanceados que retornan a la cadena alimenticia y generan riesgos a la salud.
FIEM
FIEM es una Institución privada de bien público, sin fines de lucro, que tiene como objeto promover el uso de alternativas energéticas en defensa de la sustentabilidad y preservación del medio ambiente.
Fundada en el año 2007 por un grupo de profesionales, académicos y empresarios que, preocupados y comprometidos con el desarrollo sustentable, se abocaron al desarrollo de actividades de investigación, sensibilización, difusión, capacitación y formulación de proyectos sobre energías alternativas y preservación del medio ambiente.
Siempre en colaboración con un alto y creciente número de actores sociales —cámaras empresariales, universidades, Gobiernos, ONGs y medios de comunicación— diseña y ejecuta acciones de responsabilidad social corporativa y asiste al sector público en la elaboración de normativas legales nacionales, provinciales y locales.
Biodiésel 2G
Es muy efectivo a la hora de reemplazar a los combustibles fósiles sin utilizar cultivos alimenticios a la vez que ayuda a combatir el calentamiento global al presentar una elevada capacidad de reducción de emisiones de efecto invernadero y de ahorro energético.
Fuente: El Litoral