La noticia fue confirmada tanto por fuentes del Gobierno como por la industria que coincidieron en señalar que cuatro técnicos del viejo continente ya pasaron por los Ministerios de Agroindustria y Producción en donde se entrevistaron con distintos secretarios para tomar in situ la forma en que el biodiésel argentino paga el derecho de exportación a lo que Europa considera un subsidio.
Además pasaran por los bancos públicos como son el Nación y el Provincia, y algunos privados, para corroborar las líneas de créditos que pueden acceder las fábricas, cuyas tasas de interés según entienden están subvencionadas ubicándose por debajo a las tasas internacionales.
Las preguntas a las entidades bancarias pasan por ejemplo en saber el volumen de dinero que se llevó la industria y los plazos del préstamo.
La investigación llega luego de que EE.UU. aplicará a la Argentina aranceles tanto por subsidios y dumping, frenando la exportación por alrededor de u$s1.200 millones.
Se entiende que los envíos a Europa una vez concluidas las investigaciones, finalizaran en el segundo semestre. Lo que terminará por sepultar una industria de valor agregado,
Más oscuro el panorama para la industria, teniendo en cuenta las retenciones que el Gobierno le aplicará a la sector a fin de mes, que rondará entre el 15% al 20 por ciento. Hoy es del 8 por ciento. La idea con el aumento es pedir un cupo de aproximadamente 500.000 toneladas a 700.000 toneladas, con arancel cero a los Estados Unidos para fines de 2018.
Lo que la industria pide al Gobierno es abrir un panel en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y de esa forma iniciar un canal de diálogo.
Fuente: BAE